Elfman Strauss vs. Tauro es un combate exclusivo del anime llevado a cabo en el Astral Spirytus, específicamente en el Mundo de Tauro, en el que Fairy Tail lucha contra los espíritus rebelados para cerrar sus puertas y volver todo a la normalidad.
Prólogo
Tras haber andado un poco, Elfman se encuentra con su rival, que está leyendo un libro. El mago de Fairy Tail comenta que es un buen lugar para que dos hombres se enfrenten, a lo que el toro le pregunta si es un halago. Elfman le responde que cualquier sitio donde pueda ser violento le viene bien y el espíritu le pide que acaben con la lucha pronto, que aunque no lo pareciera estaba ocupado.
Batalla
Elfman corre a atacar a su rival con sus puños, pero este los esquiva fácilmente.Tauro le dice que su musculatura da una falsa impresión, a lo que Elfman responde usando su Beast Soul: Cuerpo Completo Take Over y el espíritu responde que es una bestia muy vulgar. El mago corre a atacarle de nuevo, pero este sigue esquivándole y, tras parar un ataque con un dedo, le lanza lejos. A pesar de esto, él se levanta y vuelve a la carga, pero esta vez, además de esquivarlo, su rival le tira al suelo y pisa la cara, comentando que a su estilo de combate le faltaba inteligencia. Tras enterrarle un poco, se marcha, dando por finalizado el combate, pero Elfman le ataca con su Beast Soul: Weretiger. Cuando el toro convierte su libro en un hacha, él emplea su Beast Soul: Lizardman para detener el ataque. Vuelven a chocar, pero unas gotas de sudor de Elfman tocan a Tauro, haciéndole soltar el hacha y limpiarse con un pañuelo, diciendo que eso era repugnante. Al ver su debilidad, el mago de Fairy Tail le golpea con su sudor varias veces, para después tirarle al suelo y hacer que gotas de sudor cayeran sobre él.Aprovechando el momento, Elfman cierra su puerta forzosamente, ganando la batalla.
Resultado
Elfman se tira al suelo, cansado y satisfecho, mientras dice que es todo un hombre. Hisui y Arcadios ven todo desde el Astral Spirytus, y la princesa pide a los Espíritus Celestiales que abran los ojos. Así, el primer espíritu rebelado es derrotado y su puerta, cerrada.